Todas las grandes culturas del mediterráneo han pasado por Sevilla, pasear por sus calles es descubrir la historia de una ciudad que es universal y tradicional al mismo tiempo. … diversa y única, descubre Sevilla por sus monumentos: la Plaza de España, la Catedral, Reales Alcázares y el barrio de Santa Cruz.

La roja belleza de la Plaza de España pone marco al comienzo de nuestro tour por Sevilla, la arquitectura historicista de los años 20 nos introduce en la soberbia y suntuosa belleza de este distrito de la ciudad, creado para la Exposición Iberoamericana de 1929.

La "Magna Hispalensis", la Catedral de Sevilla, es la segunda iglesia más grande en el mundo después del San pedro de Roma. Este ejemplo impresionante del estilo Gótico Español contiene en su interior gran número de obras de arte en sus capillas entre otras el gran mausoleo de Cristóbal Colón.

La torre de la Catedral es denominada "La Giralda" y es el símbolo universal de Sevilla. El viejo minarete musulmán conservado por los cristianos como campanario debido a su hermosa arquitectura, ofrece desde su cúspide un magnífico panorama de la ciudad.

El barrio de Santa Cruz era la vieja judería sevillana, una maraña de callejones blancos que se desdoblan en innumerables patios, configura el barrio más pintoresco de la ciudad, donde vivió en el siglo XVIII Bartolomé Esteban Murillo el famoso pintor sevillano.

En 1364 el rey Pedro I mando construir los Reales Alcázares un testimonio fiel del cruce de culturas que han pasado por Sevilla. En el lugar que ocupa existió una Necrópolis romana, una basílica Paleocristiana, edificios visigóticos y finalmente una hermosa fortaleza musulmana. Hoy en día, el Alcázar es la residencia de los reyes de España Juan Carlos y Sofía siempre que visitan Sevilla. Este palacio se considera el hermano gemelo de la famosa Alhambra de Granada, con un maravilloso conjunto de patios, salones mudéjares y grandes estancias ricamente decoras, sus jardines son un delicioso refugio contra el calor y el bullicio de Sevilla.